En 1997 me demostraron que la actividad humana estaba acelerando el cambio climático, fenómeno natura debido al movimiento de traslación de la tierra en periodos aproximados de 21.000 años.
Si acelerar, estos periodos templados entre periodos glaciares siguen un ritmo al que la naturaleza se va adaptando.
Ha pasado a lo largo de millones de años y la vida continua, aso si no estábamos allí para documentarlo, tampoco era importante pasa y va a pasar.
Pero volvemos al problema de acelerar, la naturaleza tiene sus ritmos y no tenemos capacidad para modificarla, tampoco fue necesario nunca.
Está pasando ya no hay posibilidad de detenerlo. El mundo no atiende a los intereses de unos seres por muy grande que tengan el cerebro, tampoco le importó en las 5 extinciones anteriores, somos unos bichos más.
Por lo que aquí la política de negociación sobra, las leyes naturales no atienden a enmiendas son así y punto.
Con nuestro planeta la relación es de sumisión lo entienden todas las especies menos la más inteligente.
Por lo que es posible que la inteligencia no sea una mejora evolutiva más bien una mutación cruel.
Una mutación que nos engaña, vivimos en una pecera gigante flotando en el espacio, solos o por lo menos no debemos caer bien porque por aquí nadie se pasa a saludar.
Nos engaña porque nos imaginamos un mundo plano donde líneas pintadas en un papel nos distinguen dependiendo del lado que creas que estás.
Nos engaña porque creemos que con frases ingeniosas podemos hacer llover, los indígenas americanos ya lo hacían hasta que se dieron cuenta que como espectáculo bien pero que útil nada.
Nos engaña porque pensamos que con acciones individuales movemos montañas y al final creamos nuevos mercados para hacer más ricos a los de siempre que al final terminan moviendo montañas para sacar minerales misteriosos.
Nos engaña porque nos creemos inmortales y hay villanos que nos quieren destruir inyectándonos líquidos misteriosos mientras recibes tu chute diario de óxidos de nitrógeno y te sientes a salvo.
Nos engaña las generaciones cada vez evolucionan más rápidamente, con 11 años una niña tiene claro que no hay futuro y por tanto renuncia a reproducirse mientras mira a los adultos como hablan mucho y no cambian nada.
Nos engaña, no hay cura para los virus son mejores que nosotros y ni siquiera sabemos si están vivos, son una maravilla de la ingeniería.
Las personas alfas son las que cuidan de su comunidad, las que quieren que todos sean felices y vivan sin planamente para poder realizarse. No un escaparate de casquería.
Buscar a esas personas alfa, no hay que seguirlas sólo ayudarlas, escucharlas, apoyarlas, divulgar su pensamiento.
El ser humano ha sobrevivido en un mundo redondo de tres dimensiones con miles de factores que condicionan su desarrollo, empecemos a adaptarnos y aprender de la Naturaleza como hicieron nuestros antepasados.
Nuestro mundo no es plano, no podemos aislarnos, no podemos poner muros, los papeles no cambian nada si nadie hace nada.
Si estamos mal y vamos a ir a peor.
O trabajamos juntos y a las nuevas generaciones las convencemos que el futuro será diferente o seremos testigos de la desaparición de nuestra especie.
Seguramente la Naturaleza ni se enterará y empezará otra era.
Pero no estaremos allí.
Reflexiones de un ciudadano ecologista del siglo XXI 